Dobby

La primera vez que se ve a Dobby en los libros es en la visita que éste le hace a Harry durante el verano en el segundo libro (correspondiente al verano de 1992), cuando Dobby va a su cuarto para informarle que no debe regresar a Hogwarts por ninguna razón ya que según sus propias palabras "Si Harry Potter vuelve a Hogwarts, estará en peligro mortal".^[3] En esta visita (como en casi todo el segundo libro) Dobby no podía terminar sus frases porque estaba actuando en contra de las órdenes que le había dado su familia (Los Malfoy). En lugar de eso debía castigarse una y otra vez. Al tratarlo Harry como igual, la admiración de Dobby por Harry crece aún más. Cabe destacar que ya lo quería desde antes de su primera visita, porque ayudó a muchos elfos domésticos al derrotar al Señor tenebroso y terminar los "tiempos oscuros" tanto para magos como para elfos.

Dobby no se limitó por nada en su intento por salvar a Harry, en la primera visita hace un hechizo de levitación, intentando que lo expulsen del colegio. Esto provoca que el Ministerio de Magia envíe a Harry una lechuza de advertencia, ya que los magos menores de edad no tienen permitido hacer magia fuera del colegio, según el Decreto para la moderada limitación de la brujería para menores de edad. Como no logra que lo expulsen, sigue en su afán de evitar que Harry vaya a Hogwarts. Así, más adelante es Dobby quién bloquea la entrada de Ron y Harry al andén 9 y 3/4. Es también él, al fallar en su encomienda de que Harry no llegue a Hogwarts, quién hace que una bludger persiga a Harry durante un partido de Quidditch para intentar "ocasionarle a Harry Potter el daño suficiente para que lo enviaran a casa".
Estos intentos de "rescate" son desobediencias a su familia por lo que Dobby debe castigarse una y otra vez, como nos hace saber: "Dobby tuvo que quemarse después las manos con la plancha".^[5] Aunque las intenciones del elfo son buenas, no cabe duda de que sus métodos son poco ortodoxos e incluso peligrosos como bien dice Ron "¿Sabes qué, Harry? Si no deja de intentar salvarte la vida, te va a matar".
Pero la recompensa de todo el sufrimiento de Dobby es su tan anhelada libertad cuando Harry logra hacer que Lucius Malfoy libere a su siervo, engañándolo para que le entregase un calcetín, ya que es la única manera de liberar a un elfo doméstico; desde este momento dicho calcetín se convertirá en la prenda de ropa favorita de Dobby, ya que él anhelaba su libertad (al contrario de la mayoría de los elfos domésticos que buscan satisfacer a sus amos de por vida). Una vez libre, Dobby defiende a Harry de la ira de Lucius, con un abrazo le agradece haberlo liberado y desaparece. Harry no vuelve a saber de él sino hasta su cuarto año en Hogwarts.
En el cuarto año de Harry reaparece en las cocinas de Hogwarts, vestido con una cubretetera, jersey y calcetinas horribles (uno de ellos el que le dio la libertad), y casi estrangula a Harry por la emoción de verlo. Lo ayuda con la segunda prueba, proporcionándole un método para respirar bajo el agua: las branquialgas. El falso Ojoloco Moody mantiene una conversación sobre Harry Potter, la segunda prueba y el hecho de respirar bajo el agua con la profesora McGonagall, con el fin de que Dobby les oyera y ayudara a Harry y así poder superarla.

En el quinto año le habla la existencia de la Sala Multiproposito (Sala de Menesteres en España), cuando Harry le pregunta por algún lugar donde pueda llevar a cabo las reuniones del Ejército de Dumbledore (E. D.). Luego le avisa de que la profesora Umbridge ha descubierto la existencia de la Sala, por la infidencia de Marietta Edgecombe, amiga de Cho Chang y miembro del E. D.

En el sexto año, Harry pide a Kreacher (elfo que pertenecía a Sirius y que ha sido heredado a Harry) y a Dobby seguir a Draco Malfoy y que le hagan un informe cada semana. Tras la primera semana de espionaje (en la cual Dobby no pega ojo, fiel en cumplir las premisas de su admirado y querido Harry Potter), Dobby le relata que Draco va a menudo a la Sala de los Menesteres. Este dato y otros que le facilita el elfo doméstico son esenciales para avivar las sospechar de que Draco trama algo en Hogwarts en el sexto curso, mandado por el mismísimo Lord Voldemort.

Al año siguiente, Harry no va a la escuela porque necesita buscar los horrocruxes. Pero en su tarea es retenido en la mansión Malfoy, entonces el hermano de Dumbledore le pide a Dobby que rescate a Harry, y el elfo se aparace en la celda. Pero Harry le dice que rescate primero a sus amigos porque él y Ron tenían que liberar a Hermione, que estaba siendo torturada. Cuando Dobby vuelve se ve envuelto en una batalla entre mortífagos y Harry, Ron y Hermione. Dobby los coge para aparecerse en otro lugar pero en el momento antes de la desaparición, Bellatrix Lestrange le lanza un cuchillo al pecho, matando así al elfo doméstico. Harry le cava una tumba en el jardín de Bill Weasley y Fleur Delacour.

En su tumba reza el siguiente epitafio (escrito por Harry Potter):
"Aquí yace Dobby, un elfo libre".